En nuestra clínica dental, recibimos a Claudia, una paciente de 32 años que llevaba años sintiéndose insegura sobre su sonrisa. Claudia nos comentó que evitaba sonreír en fotos cuando estaba con sus amigos o familiares debido a varios problemas estéticos en sus dientes, como el desgaste, pequeñas fracturas y manchas que no lograba eliminar con tratamientos de blanqueamiento.
Motivos para un cambio de diseño de sonrisa
Claudia había intentado ganar confianza con tratamientos menos invasivos, pero los resultados no cumplían con sus expectativas. Sus dientes frontales, que eran ligeramente desiguales, presentaban un pequeño desgaste en una pieza dental y una tonalidad amarilla persistente. Estos factores afectaban tanto su estética como su autoestima.
Después de una consulta inicial y un análisis profundo de su caso, Claudia nos expresó claramente su objetivo: quería una sonrisa natural, equilibrada y que realzara su rostro. Fue entonces cuando le propusimos un tratamiento de carillas dentales de porcelana
El procedimiento paso a paso
Primera consulta: diagnóstico y planificación personalizada
En la primera visita, realizamos un análisis estético detallado, incluyendo fotografías, radiografías y un diseño digital de su futura sonrisa. Claudia pudo visualizar cómo sería el resultado final, lo que la ayudó a decidirse con confianza por el tratamiento.
Preparación mínima de los dientes
En la siguiente cita, llevamos a cabo una preparación mínima en los dientes frontales para asegurar una adaptación perfecta de las carillas. Este paso es clave, ya que buscamos preservar la mayor cantidad de estructura dental posible.
Colocación de carillas provisionales
Mientras fabricábamos las carillas definitivas en nuestro laboratorio dental, Claudia utilizó unas carillas provisionales. Esto no solo protegió sus dientes, sino que también le permitió adaptarse al nuevo tamaño y forma de sus dientes.
Colocación de las carillas definitivas
Una vez listas las carillas de porcelana, se realizó su colocación final. Ajustamos cuidadosamente cada pieza para garantizar una mordida cómoda y una apariencia completamente natural. El resultado fue una sonrisa impecable, con dientes blancos, uniformes y armónicos.
¿Por qué las carillas fueron la mejor opción?
El caso de Claudia era ideal para el uso de carillas dentales por varios motivos:
- Corrección estética múltiple: Las carillas solucionaron problemas de forma, color y separación entre dientes, todo en un único tratamiento.
- Durabilidad: A diferencia de otros materiales, las carillas de porcelana ofrecen resistencia y mantienen su brillo y color por muchos años.
- Aspecto natural: Gracias a su translucidez, las carillas replican el aspecto de un diente natural, algo fundamental para Claudia, que quería una sonrisa sutil y no artificial.
- Rápidos resultados: En menos de un mes, Claudia pudo disfrutar de un cambio completo y definitivo en su sonrisa.
El resultado: una nueva sonrisa y una nueva confianza
Después del tratamiento, Claudia no solo recuperó la seguridad en su sonrisa, sino que también mejoró su calidad de vida. Ahora participa activamente en reuniones sociales, sonríe con libertad en las fotos y, lo más importante, se siente en paz consigo misma.
Este caso es un ejemplo de cómo las carillas dentales no solo transforman la estética, sino también la confianza y la vida de una persona. Si te identificas con la historia de Claudia y deseas un cambio positivo en tu sonrisa, te invitamos a visitarnos para una consulta personalizada.
¡Tu nueva sonrisa está más cerca de lo que imaginas!